Paripés municipales

Nos suben la basura un 30%, es decir, de pagar sesenta y nueve euros al año, pasaremos a pagar noventa. El concejal de la cosa lo achaca a una «especie de IVA» que impone la Unión Europea. Veamos qué pasa en el resto de ciudades españolas. También hemos de esperar que en la factura que nos llega cada dos meses junto con la del agua, se clarifique esa «especie» de impuesto indirecto que nos impone Bruselas, si es verdad que es parecido al IVA. El asunto suena a disculpa porque consideran que la empresa de las basuras tiene que recaudar más. Siempre les pasa lo mismo: hacen presupuestos de las empresas municipales a la baja y, pasados unos meses, piden dinero al ayuntamiento. Pues no, señor, cuente usted con el coste real del servicio y póngalo en el presupuesto, así no habrá que venir con disculpas de extrañas «tasas europeas», así no precisaran de contarnos cuentos chinos como que «es un tema farragoso y de mucho detalle técnico», porque sería lo que nos faltaba eso de que es difícil de explicar para hacernos los tontos y que paguemos. Otro éxito más de la excelsa cirujana, esta vez de la mano de sus compis populares. La derecha tiende a mentir o a ocultar. Con la subida de la basura no iba a ser menos.

La calle del Carmen recupera su normal sentido de la circulación y se revierte la decisión de la ominosa época del concejal comunista Aurelio. No nos deshacemos de su memoria en años. Lo que importa, en este caso como en tantos otros parecidos, es que las cosas han vuelto a la normalidad.

Por ahí al lado de la calle del Carmen anda el «solarón». Ahora, lo que se lleva es pedir que no se edifique en dicho espacio ciudadano. El problema está en que el ministerio de Fomento, a través del Adif se deje atracar y que, a su vez, lo haga el Principado. El hombrín de Suárez de la Riva, prometió a la cirujana con mando en plaza, que lo miraría con cariño. La cuestión es que la sociedad Gijón al Norte, propietaria del solar, está participada solo en una cuarta parte por el consistorio de nuestra enrevesada villa marinera, otro cuartillo por la administración regional y la mitad por la general. Pronto iremos a un segundo intento de investidura y, de obtenerla los socialistas, como si ha menos de una semana lo hubieran hecho los populares, estamos seguros que la cosa se decantará por poner unas casitas que ayuden a sufragar los gastos de la nueva estación. Es lo que tiene reunirse en campaña con colectivos minoritarios, que luego hay que hacer algún risible paripé.