Especulaciones electorales

Lío en Podemos. Accedió al mando provincial de la formación política uno de estos días atrás la diputada en el Congreso por Asturias Sofía Fernández Castañón, conocida con el nombre artístico de Sofía Castañón. Lo primero que hizo, como es natural, fue cambiar de un plumazo a todos los cargos políticos de su antecesor, el diputado regional, natural de Jaca, Daniel Ripa que ha pillado el pobre un berrinche considerable, como también es habitual en los casos de los políticos opacos con escasa experiencia, y anuncia recursos y pleitos variados. Entre los efectos colaterales de la situación está la muy probable que los morados se desenchufen de la Corriente a los que venían muy conectados, primero en esta paciente villa marinera y después en el paraíso natural al completo.

Y, a todo esto, qué en el Ilustre Ayuntamiento: pues que ya hay quien está buscando su huequecillo. Ya sabemos que este territorio es una excepción a esa coalición que incluye a Podemos e Izquierda Unida y que aquí cada uno ha ido por su parte, más que nada porque a los de IU no gustaba el asunto. Ahora que la realidad los puso en su sitio, ya lo ven de otra manera y hasta el sidecar del grupo municipal coaligado de PSOE e IU, el concejal de humos y coches Aurelio Martín anda buscando su hueco en una hipotética lista conjunta con Podemos para la primavera del 23, si es que antes no se fue todo al garete. En algún momento tendrá que romper oficialmente lo que ya está quebrado de facto: el entendimiento entre socialistas e IU, que a tantos seguidores locales y hasta concejales del puño y la rosa molesta en tal grado que lo manifiestan sin recato, lo que puede costarle a la actual directiva de La Argandona caer en favor de quienes ahora son su discretísima oposición interna. Queda por conocer el momento en el que la abnegada gentil dama de Carbayonia desenganche al sidecar de su tan poco potente motocicleta. Ve a su máquina de gobierno tan escasa de prestaciones que ya está más que convencida de que tiene que aligerar peso y el artefacto adherido es más un estorbo que una ayuda. Que el próximo medio ejercicio, el de 2023, tenga que funcionar con presupuesto prorrogado poco o nada importa ya.

Será divertido, si por fin el pegamento de la necesidad política consigue juntar a morados y rojiverdes, ver cómo logran explicar los desastres provocados por Aurelio Martín en su paso por el gobierno municipal. En poco más de un año pueden pasar muchas cosas, pero está claro que en esta plaza a las formaciones a la izquierda del PSOE no les van saliendo nada bien las cosas.

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