Palinodia circulatoria

Salió pelmazo el hasta ahora último concesionario del coso de El Bibio y anunció que va a pedir el uso de la plaza allá para San Pedro. Hay que ser plomo, pero allá él y quienes le jalean y hacen gracias y cucamonas. Tal es el interés del cuitado que podemos decir con toda tranquilidad que el canon pedido por el ayuntamiento se quedaba corto, visto el interés de Zúñiga (hijo) por poner sus sangrientos y deplorables espectáculos en la plaza. A propósito de esto de San Pedro nunca se supo muy bien por qué uno de los dos días no lectivos que puede elegir el Consistorio tiene que ser esta jornada petrina que no goza de arraigo en la villa y su concejo: sería asunto de buen gusto que las mentes pensantes al servicio de la graciosa dama de Carbayonia retornaran a la siempre bienvenida laicidad que todo poder público democrático ha de buscar en sus decisiones. Ya manifestaron esas buenas maneras al no asistir representante municipal alguno a la misa del santo o a la de la virgen de Begoña y sería dar un afortunado paso más suprimir la fecha como festivo local. Pero por esta provincia continuamos sumidos en costumbres propias del antiguo régimen y así mezclamos santinas, san martines, san pedros, santiagos, san roques, begoñas y una miríada de vírgenes variadas con las festividades locales, lo cual dice bastante de nuestra posición en el concierto de los territorios. Luego, vamos y nos echamos las manos a la cabeza por el fanatismo de otros pueblos como puedan ser los islámicos.

Que es cosa del viejo régimen da cuenta la anécdota del organizador de las corridas de toros que, ante la imposibilidad de cometer sus fechorías contra animales desvalidos por Begoña, pretende cobijarse bajo el patronazgo de un San Pedro a la baja. Dios los cría, beatos, taurinos o ambas cosas, según el destino de cada cual, y ellos encontrarán el momento y el lugar para mezclarse. No en vano era costumbre aquí, en una de las mañanas de la feria taurina, organizar una misa de campaña en la arena del redondel. Religión y toros van unidos y ya en el tetramorfo evangélico figura un toro en representación de San Lucas. Y bajando un poco de la nube, tampoco hemos escuchado de cura o religioso por ningún sitio prédica alguna en contra de los abundantes y sádicos espectáculos basados en el maltrato animal.

Sin necesidad ni de coso hay otros lances taurinos como el toreo entre la primera autoridad y el caído en desgracia alcaldín de humos y coches: ya anda hablando el pobre de doble sentido de circulación en el Muro o de suprimir la mediana: la Alcaldesa pretende sobrevivir.