En manos de la minoría

A los más de dos años de gran entendimiento virtual entre los socialistas locales que mandan en el Ayuntamiento y sus teóricos coaligados de la IU local ha surgido una no menos teórica primera discrepancia. Ha habido otras, eso está claro, pero que no saltaron como la pasada semana a primer plano de la actualidad.

La dama de Carbayonia, tan plena de donosura, quiere presupuestos para el año que viene y necesita recaudar algún apoyo que otro. Ahí tiene a los de la Corriente, que diga, los de Podemos; también a la parejita del PP o al póker de Ciudadanos. Estos últimos se ponen a tiro y piden, a cambio, una cosa pequeñita: que el tránsito de vehículos en el Muro vuelva a tener doble sentido de circulación. Y ahí aparece en escena, como salido por una trampilla del escenario a toda mecha, como impulsado por un resorte, el alcaldín de humos y coches pronunciando un apresurado “no pasarán”. Ya es como aquel Godzilla de la política primero gijonesa, luego asturiana, después nacional y vuelta a la regional, que dejó pasmado al personal con aquella ya famosa sentencia de que era preferible partido sin gobierno que gobierno sin partido. Luego tuvo oportunidad de desdecirse, pero no nos distraigamos del momento actual.

El concejal delegado, responsable del desastre actual del Muro, le ha contado a la primera autoridad que se vaya con los de Podemos que “sólo” piden la reedición de la renta social y se deje de Ciudadanos, porque viene a preferir un Gijón sin presupuestos a un Muro sin “cascayu” y dirección única para los autos. Demuestra así, lo que de caprichoso tiene la medida: primero dijo que era provisional, luego que se avendrían a lo que dijeran unos supuestos técnicos y ahora nos sale con el ultimátum de que o “cascayu” o presupuestos. Venimos advirtiendo de que el cuitado es una joyita de alivio y de que con él hay que andarse con cuidadín: pues ahí lo tienen, damas y caballeros; montando el pollo por un quítame allá un carril circulatorio.

La buena lógica política y bienestar ciudadano indican que es mejor contar con presupuestos y doble circulación en el Muro, desconectar unos días al sidecar y mandarlo a que se oree un poco para que reflexione sobre lo suyo y arreglar los flecos con los de Ciudadanos antes de mañana. Otras soluciones serían fatales en primer lugar para los ciudadanos, usuarios de los viales, para una alcaldesa que tiene en el alambre la nominación por su formación política y para el propio PSOE gijonés, que habrá demostrado estar en manos de la más minoritaria formación local.

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