La locutora

La primera persona que habló por la radio comercial en España, es decir, la primera locutora, fue María Sabater, que lo hizo un 14 de noviembre de 1924; o sea, desde el mismo inicio, el papel de las mujeres fue notable. También los cuadros de actores contaban, aproximadamente al cincuenta por ciento, con mujeres. Y también era frecuente encontrarlas en los departamentos administrativos. Pero, fuera de esos ámbitos, las redacciones y las áreas técnicas o de realización eran terreno reservado a los hombres. Al menguar o prácticamente desaparecer los cuadros de actores, quedaron las locutoras como las únicas mujeres trabajadoras frente a los micrófonos. Eso duró hasta los años ochenta. Probablemente como autodefensa, las locutoras solían tener carácter fuerte e indomable, independientemente del papel que representaran delante del micro. Hoy en día, casi hay más mujeres que hombres en los estudios de radio. Casi todos los profesionales que se enfrentan al micrófono proceden hoy en día de las facultades de comunicación, desaparecida la vía de acceso actoral, antiguamente la más habitual.

Hoy me apetecía realizar un pequeño reconocimiento, sin ser ninguna fecha especial ni celebrar ninguna efeméride o recuerdo concreto, a las mujeres que hablan por la radio. Todos los días las escucho desde cualquier parte del mundo: las hay que nos hablan, en si calidad de corresponsales, desde los lugares más remotos; otras lo hacen desde los estudios centrales de las grandes cadenas, generalmente en Madrid y algunas en Barcelona y, por fin, otras, son las de casa, las que nos hablan desde las radios de nuestro pueblo. En este aspecto, mi locutora preferida actual es Paloma Llanos, una todo terreno que parece haber nacido para hacer radio y que conduce con igual maestría un programa de entretenimiento que confecciona una pieza informativa, despacha un boletín informativo o realiza un reportaje y cuyo timbre y tono de voz es el adecuado para el medio en el que desarrolla su trabajo. Paloma Llanos prefiere ser de casa, aunque está perfectamente dotada para llevar una corresponsalía en el extranjero o realizar un programa desde la central de una cadena; pero resulta que tenemos la suerte de que esté aquí, en la principal emisora de al lado de casa. Sí. Tiene otras muchas compañeras, con sus habilidades y que ponen lo mejor de sí mismas para lograr entretenernos o informarnos, pero lo de Llanos tiene ese toque que la hace especial.

Me consta que a ella le enfadan estas cosas y hasta es muy probable que le reproche a uno estas expansiones, quizás en demasía confianzudas; pero es justo reconocer las realidades.

Y, mientras cada uno en nuestra villa y concejo realiza lo mejor que puede y sabe su tarea, los poco dotados concejales del moriyonato siguen haciendo de las suyas, o sea, nada. Y dos concejales del PP, Sofía Cosmen y Manuel del Castillo, se ausentan del Pleno para no tener que condenar que se empapelen con pasquines franquistas las sedes de dos partidos de la Corporación. Bendita sea su pureza y que viva el fascio redentor: ya hay dos que se han dado a conocer ellos mismos y sin que nadie se lo pidiera.

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